El ácido mandélico es un alfahidroxiácido (AHA), extraído de las almendras amargas, ha ganado popularidad en la cosmética por sus propiedades exfoliantes y beneficios para la piel. Con moléculas más grandes que algunos otros ácidos, como el glicólico, el ácido mandélico es conocido por proporcionar una exfoliación suave y menos irritante. Este ácido favorece la renovación celular, ayudando a mejorar la textura de la piel, reducir manchas y líneas finas. Además, se conoce por su capacidad para abordar problemas de hiperpigmentación y acné.