
¿Cómo tratar la falta de luminosidad en la piel?
La piel apagada puede deberse a múltiples factores como la acumulación de células muertas, el estrés, la falta de sueño, la contaminación o una rutina inadecuada lo que provoca una pérdida de vitalidad un tono desigual y un aspecto fatigado.
El tratamiento debe centrarse en estimular la renovación celular para revelar una piel más fresca, aportar antioxidantes que protejan frente al daño oxidativo e hidratar para mejorar la textura y reflejar mejor la luz.
Son recomendables ingredientes como los ácidos exfoliantes que eliminan células muertas y mejoran el tono, la niacinamida que unifica el tono y fortalece la barrera cutánea y los extractos botánicos o enzimas que revitalizan la piel.
Se aconseja realizar una exfoliación suave una o dos veces por semana, incorporar antioxidantes en la rutina diaria, utilizar hidratantes que aporten un brillo saludable y proteger la piel del sol para evitar manchas y opacidad.