
Cómo tratar la hipersensibilidad y las rojeces?
La piel hipersensible es reactiva y se irrita fácilmente ante factores ambientales, cosméticos, cambios de temperatura o estrés. Se manifiesta como enrojecimiento, ardor, tirantez o incomodidad, especialmente en mejillas y zona nasal. Estos síntomas suelen estar relacionados con una barrera cutánea debilitada y un desequilibrio en la microcirculación.
Objetivos clave del tratamiento:
Restaurar la barrera cutánea con lípidos esenciales como ceramidas y lecitina para evitar la pérdida de agua y proteger frente a agresores externos.
Fortalecer la microcirculación con hesperidina metilchalcona, que reduce las rojeces y mejora la resistencia capilar.
Calmar e hidratar con ingredientes como pantenol, ectoína y extracto de pimienta de Tasmania, conocidos por su acción antiinflamatoria y antioxidante.
Estrategia de tratamiento:
Utiliza cremas ricas en lípidos y emolientes suaves que restauren la barrera.
Evita perfumes, alcohol y tensioactivos agresivos.
Aplica sérums calmantes con activos específicos antirojeces.
Protege la piel del sol con protector solar diario.