
La piel acneica es propensa a la obstrucción de los poros, la inflamación y la aparición de granos o puntos negros. Para mantenerla saludable, necesita productos que regulen el pH superficial, la producción de sebo, como limpiadores suaves, tónicos, cremas y sérums con ingredientes como el ácido salicílico, el ZincPca, el retinol, la gluconolactona o el té verde, que ayudan a controlar el acné y a mantener los poros limpios.